Oftalmología Pediátrica

Profesionales de la especialidad

Oftalmología Infantil

Muchas veces los padres y madres os preguntáis cuando debéis llevar a vuestros hijos/as al Oftalmólogo. De la misma forma que se le realizan revisiones periódicas en Pediatría, es importante cuidar de la visión desde edades tempranas.

Al nacer, hay que realizarle al bebé una primera exploración para descartar anomalías y/o problemas

A los 2 años debéis realizarle un examen ocular completo por parte del especialista, aunque no haya una sintomatología aparente, para descartar el estrabismo, el ojo vago y problemas de refracción.

Entre los 2 y los 8 años es recomendable realizar revisiones cada año porque en ese tiempo vuestro hijo/a estará desarrollando todo su aprendizaje visual

A partir de los 8 años las revisiones deberían realizarse, si no hay síntomas de ninguna patología, cada 2 años hasta los 18.

Patologías

Patologías mas frecuentes en la edad infantil

Estrabismo

Sucede cuando nuestro hijo/a es capaz de mirar un objeto con un ojo mientras que el otro mira en una dirección distinta para enfocar otro objeto.

Esto provoca ojos bizcos, cruzados o estropía

Miopía

Es un trastorno que provocan que la imagen no se enfoque bien sobre la retina por lo que los objetos lejanos se vean borrosos.

El uso de las pantallas móviles está provocando un aumento importante de los casos de miopía en los jóvenes.

6,5 de cada 10 niños/as entre 8 y 15 años, la generación de los nativos digitales, son miopes en España.

Una de las causas de este aumento es que 7 de cada 10 jóvenes está solamente menos de una hora al día realizando actividades al aire libre y más de la mitad se pasan entre 4 y 8 horas delante de una pantalla de móvil.

Cerca de la mitad de los jóvenes han tenido su primer móvil entre les 6 y los 12 años, es decir, en Primaria. Y año tras año esta edad se reduce, lo que está provocando un aumento de esta patología, un aumento de las dioptrías (-0,75 anuales de media) y cada vez en edades más tempranas (de los 7 a los 12 años)

Estas cifras indican que cuando estos niños estén en edad universitaria tendrán muchas más dioptrías que las generaciones anteriores.

Hipermetropía

Es un trastorno que provocan que la imagen se vea borrosa de cerca. En caso de que tu hijo/a no tenga una graduación muy alta es posible que no sea consciente se los síntomas porque los ojos se acomodan, aunque el continuo esfuerzo de acomodación les puede provocar fatiga visual, dolor de cabeza o pico en los ojos.

Este defecto afecta a casi todos los recién nacidos, pero durante el crecimiento tiende a corregirse solo. Si no se corrige puede provocar otras patologías como ojo vago o estrabismo.

Para prevenir la hipermetropía es muy importante tratarla de forma precoz y hacerle a tu hijo/a revisiones anuales que incluya fondo de ojo.

Astigmatismo

Es un trastorno que provocan que la imagen se vea borrosa a cualquier distancia, tanto de lejos como de cerca.

Es un problema frecuente en edad escolar que hay que detectar de forma temprana ya que puede influir en su rendimiento académico. Implicará el uso de gafas hasta los 20 años, edad en la cual la graduación tiende a haberse estabilizado y puede plantearse la solución de una cirugía refractiva con láser.

Ojo vago o ambliopía

Afecta al 3-4% de los niños y niñas en edad escolar. Provoca la disminución de la capacidad visual debido a la falta de uso durante el aprendizaje visual. Si tu hijo/a padece esta patología, es necesario corregirla porque, de lo contrario, perdurará durante la edad adulta.

Muchas veces los adultos podemos no darnos cuenta de que nuestro hijo/a sufre esta patología porque ellos/ellas se adaptan, sobre todo cuando solamente tienen un ojo afectado. Hay que estar atentos a los síntomas: si se acercan mucho las cosas, si son “patosos”, si no prestan mucha atención en clase…).

El ojo vago puede venir causado, entre otros, por el estrabismo o por la miopía, hipermetropía o astigmatismo

Obstrucción vía lagrimal

Las vías lagrimales sirven para que las lágrimas provocadas por emociones y las provocadas por la propia humedad del ojo “desagüen” hacia las fosas nasales para proteger el ojo y mantenerlo hidratado.

A veces, estas vías se obstruyen sobretodo en el caso de los bebés que pueden incluso nacer con ellas obstruidas y provocarles continuas infecciones.

Si es el caso de tu bebé, no te preocupes. La corrección de esta patología es muy efectiva. Tan solo se realiza un sondaje de la vía lagrimal y el problema queda resuelto.